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Gestion Publica de Alto Rendimiento

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Jose Luis Rodriguez

CEO GestHion Consulting Group

La actual situación económica donde el presupuesto púbico para el 2016 solo tiene un crecimiento del 6.9% en relación al año 2018, tasa menor que periodos anteriores, está obligando a las organizaciones públicas a replantear su forma de responder a las exigencias, cada vez más crecientes de la ciudadanía. Las actuales políticas de austeridad y el desorden, por la falta de estrategias de priorización, en la gestión del gasto, tienen como alternativa un nuevo modelo de gestión orientado a lograr mayores y mejores resultados con menos recursos y así poder optimizar la prestación de servicios y el logro de metas de cobertura con equidad, eficacia y eficiencia

La situación actual de los mercados mundiales, principalmente la baja del precio de minerales, seguirán afectando la economía nacional, por lo que se hace necesario a nivel institucional la eliminación radical de la tramitología para reducir las amenazas de una falta de capacidad de gestión, dicho esto queda claro que el camino hacia la eficiencia en la gestión pública no solamente está enmarcado en el aumento de los impuestos ni en los recortes de inversión pública; sino en mejorar la tramitología mediante el rediseño del servicio público y la reducción de costos, por lo que se hace necesario cambiar la forma de trabajar en la administración pública mediante la ejecución de un nuevo modelo de gestión operativo. La ejecución de este nuevo modelo implica la identificación y eliminación de actividades y programas ineficientes que permitan no solo reducción de costos, sino que sean un apalancamiento para programas de mejoras de la cadena de valor ciudadano

Mayor Nivel de Desempeño en el Sector Público.

Un mayor nivel de desempeño implica mejorar continuamente el nivel de competencias del servidor público, redise- ño de los procesos que agregan valor al ciudadano, mayores y mejores prestación de servicios públicos y una ejecución de calidad en el gasto público, esto se logra mediante la combinación de tres componentes : Excelencia operacional, velocidad y empoderamiento del capital humano y es que en la actual situación de mayor exigencia ciudadana se hace imprescindible enfocarse en la mejora de la eficiencia.

¿Se puede ahorrar hasta un 30% del Gasto en la Gestión Pública?

Efectivamente, es posible ahorrar (*) en un rango del 10% al 30%, para esto es necesario la formulación técnica del plan estratégico institucional donde la aplicación del balanced scorecard sea la bisagra entre las operaciones del día a día con las metas estratégicas, permitiendo así que el plan anual de adquisiciones, mediante una logística 360°, sea el insumo básico para la ejecución del plan operativo institucional, permitiéndonos importantes márgenes de ahorro por un tema de economía de escala. También se puede acometer grandes ahorros en la mejora o rediseño de procesos con el uso de lean six sigma, donde eliminemos procesos que no sirven y no tienen sustento legal, logrando de esta manera que el Tupa y Mapro estén orientados al cumplimiento de una Visión centrado en la satisfacción ciudadana. La aplicabilidad de las herramientas antes mencionadas soportadas por una plataforma tecnológica hará posible el logro de tales márgenes de ahorro. La identificación de los principios operacionales y estratégicos que permitan optimizar la cadena de valor ciudadano ha permitido identificar propósitos básicos para crear organizaciones púbicas de alto rendimiento

Enfocarse en resultados que beneficien al ciudadano.

La asignación técnica del presupuesto que garantice la ejecución de programas y proyectos que beneficien al ciudadano debe ser el resultado de un plan de desarrollo concertado técnicamente formulado.

Ahora bien como habíamos dicho al inicio una mejora o rediseño de los procesos mejorarían radicalmente la carga de trabajo mejorando el desempeño de los empleados y optimizando la gestión de relaciones con el ciudadano.

 

Trabajar Estrategias de Diferenciación

A fin de optimizar los gastos y mejorar la forma en que se prestan los servicios públicos, las organizaciones públicas deben crear valores de diferenciación como sustento primario en la prestación de los servicios y al mismo tiempo reducir los esfuerzos en actividades no prioritarias. La metodología Lean Six Sigma puede ayudar a mejorar el nivel de desempeño de los procesos Tupa y Mapro y el uso de CRM Social permitiría crear de manera continua un mayor nivel de satisfacción ciudadana.

 

Contar con un Mapa de Alto Rendimiento.

  • Una ruta de alto rendimiento facilita a la organización pública los inputs necesarios para lograr resultados de mayor y mejor nivel de calidad y productividad y también facilita la flexibilidad del caso para responder con velocidad a los cambios en prioridades.

Estos inputs son:

  • Excelencia operacional,

  • Velocidad y

  • Empoderamiento del capital humano.

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NUESTROS    E BOOK

Principios Basicos para elaborar 

El Plan Estrategico Institucional

Como hacer 

Mejora Continua

paso a paso

Gestion Publica de Alto Rendimiento

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1.- Experiencia Operacional.

El propósito de este input es maximizar los resultados con el mismo costo, los responsables de la administración pública deben decidir dónde y cómo asignar mejor sus recursos, para eso es imprescindible adoptar procesos de mejora continua como Lean Six Sigma o Reingeniería de Procesos. En la administración pública las decisiones de inversión se complican un poco por las normas regulatorias existentes; sin embargo la formulación técnica de los Planes de Desarrollo Concertado y el Plan Estratégico Institucional permiten reducir significativamente esas amenazas mediante la implementación de las siguientes actividades:

a. Masificar organizacionalmente su Misión,

b. Identificación de las necesidades reales de sus clientes ciudadanos, c. Identificación y optimización de la cadena de valor ciudadano,

d. Evaluación continua de los indicadores de la cadena estratégica,

e. Ejecución de programas de mejora asociadas a las prioridades estratégicas formuladas en el Plan Estratégico Institucional.

 

2.- Velocidad.

La administración pública debe desarrollar capacidades de respuesta rápida y flexible frente a las nuevas exigencias del entorno, a fin de responder rápidamente al corto plazo y planificar los cambios necesarios para aprovechar las oportunidades y/o amenazas del futuro. Lo anterior requiere una evaluación día a día de las operaciones y su alineamiento con las metas estratégicas nacionales; para esto se sugiere el uso del Balanced Scorecard como instrumento de monitoreo operativo y estratégico y la suite BPM como plataforma tecnológica amigable.

 

3.- Empoderamiento del Capital Humano.

El elemento imprescindible para lograr una gestión pública de alto rendimiento son las personas, la cultura organizacional, sus capacidades actitudes. La labor de las autoridades y gestores públicos es crear y facilitar las condiciones óptimas para un buen desarrollo de las nuevas capacidades y competencias necesarias para avanzar a una cultura de mayor rendimiento. Se debe impulsar una cultura organizacional centrada en prioridades estratégicas y en la satisfacción de las necesidades de los ciudadanos e implantar solidos indicadores de rendimiento a fin de determinar continuamente el nivel de contribución del capital humano a las metas estratégicas. Se debe trabajar rápidamente en la transición de un personal titulado orientado al cumplimiento de los procesos burocráticos hacia un capital humano profesionalmente ejecutivo cuyo propósito central sea la toma de decisiones orientadas a mejorar el nivel de servicio al ciudadano.

 

Cuidado que sea Demasiado Tarde

Dado el entorno actual donde la reducción generalizada del presupuesto va a continuar y las prioridades cambian constantemente, la administración pública se encuentra en un nuevo estado de normalidad donde se hace imperativo e impostergable generar capacidades de reacción con rapidez soportado en herramientas de gestión modernas y tecnologías amigables.

A llegado el momento de cambiar el chip de la gestión pública donde la necesidad de alcanzar un alto nivel de rendimiento es la prioridad número uno para la ejecución de un gestión pública por resultados y donde el ciudadano sea el centro de todas las actividades diarias.

 

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